Pasos básicos a seguir en la selección del calzado:
- Conocer la forma, tipo y tamaño del pie.
Pie valgo: tacón alto ancho de 2 a 3 cm
Pie varo: tacón bajo 1cm
Metatarsalgias: suela gruesa y flexible
Fascitis: buen arco de apoyo y amortiguación del tacón
Neuroma de Morton: ante pié de pala ancha - Es recomendable un zapato que sujete el pie correctamente.
- Parte de la punta amplia que no comprima los dedos.
- Tacón que no supere los 4 cm.
- Escoger el zapato más adecuado para cada actividad, época del año, edad, peso y sexo.
- Comprovar que el calzado se adapta correctamente al pie sin oprimirlo, para evitar rozaduras y deformidades.
- Caminar para asegurarse de la correcta adaptación.
- Suela amortiguadora para aumentar el confort y distribuir presiones.
- Probar el calzado en los dos pies.
- Interior del calzado bien acabado.
- Confort térmico para evitar sudor excesivo.
- Suela antideslizante para evitar caídas.
- Realizar carga y comprobar que hay distancia entre la punta del pie y el calzado
- Recomendable estar fabricado con materiales naturales.
- Calzado ligero, suela flexible, estable y que facilite los movimientos del pie.
- Comprar el zapato a última hora de la tarde.