GOTA
La importancia de tener un buen ecógrafo en nuestra consulta.
Nos proporciona imágenes no invasivas inmediatas lo que nos facilita efectuar el diagnóstico, seguir la evolución del paciente y el tratamiento terapéutico a seguir.
El caso que presentamos se trata de varón que acude a la consulta para realizar el control anual de sus soportes plantares.
Al actualizar la anamnesis explica dolor localizado en la primera articulación metatarsofalángica del pie derecho de un mes de evolución, que le provoca impotencia y dolor durante la deambulación.
En la exploración física, presenta los cuatro síntomas más característicos de las articulaciones afectadas de gota: dolor, hinchazón, calor y enrojecimiento.
En efecto, una vez descalzado y en bipedestación observamos que el primer dedo (la gota suele afectar al dedo gordo del pie) no contacta con el suelo debido al edema de dicha articulación, enrojecimiento y dolor a la palpación.
Con el fin corroborar diagnóstico clínico de gota efectuamos un estudio ecográfico en el cual visualizamos.
1.-La falta de congruencia entre la cabeza metatarsal y la base de la primera falange como consecuencia de la destrucción total de la articulación.

2.-Observamos un patrón heterogéneo con 2 masas diferenciadas que corresponden a tofos gotosos (“gota”), en su interior tienen partes más blanquecinas correspondientes a depósitos de urato de sodio que producen un reflejo ecográfico más intenso que el reflejo de los tejidos colindantes, lo que permite identificarlos fácilmente.

3.- Podemos observar también zonas de hipervascularización periférica en la articulación afectada.

Diversos estudios demuestran que el examen ecográfico tiene una mayor sensibilidad en la detección de hallazgos sugestivos de gota que la radiografía o la exploración clínica.
Autor: Lara Alcedo Muñoz