Es una afección dolorosa que afecta la planta del pie.
Es una de las causas más frecuentes de dolor en el talón en personas adultas, especialmente en deportistas. La incidencia de esta patología es mayor en mujeres que en hombres y son diversos los factores que pueden incidir en su aparición, entre ellos, la obesidad, el uso de calzado inapropiado y largas horas laborales de pie.

La fascitis plantar es un cuadro difícil de tratar. Por eso, lo más importante, además de la prevención, es diagnosticarlo cuando aparecen los primeros síntomas. En nuestros Centros podomédic realizamos estudios completos para poder proporcionarle el tratamiento más indicado.

Es la inflamación de un tejido fibroso grueso y tenso situado en la planta del pie (fascia plantar) que se inserta en el hueso del talón (calcáneo) y se despliega hacia delante para anclarse en la base de los dedos. Esta tira densa de tejido ayuda a sostener el arco del pie actuando como la cuerda del arco de un arquero.
Esta estructura tiene una función esencial en la marcha, ya que es una de las principales responsables de absorber y devolver la energía que se produce cuando el pie impacta contra el suelo. Además, se encarga de proteger los metatarsianos evitando un exceso de flexión de los dedos.
La inflamación de esta estructura es una de las causas más frecuentes de dolor en el talón.
Al lesionarse la fascia, el dolor puede extenderse en toda la bóveda plantar, pero su localización habitual es a lo largo del borde interior del talón cerca del arco del pie, que es el área de carga de peso del talón y es muy sensible a la presión.
El dolor suele ser más intenso por la mañana, después de caminar un periodo largo de tiempo y después de periodos de descanso.
La mayoría de las personas con fascitis plantar describen el dolor como una navaja o un alfiler que está punzando la parte inferior del pie. Otros como si tuvieran una piedra dentro del zapato. Al finalizar el día, el dolor puede ser reemplazado por un dolor sordo que mejora con el descanso.
El diagnóstico se efectúa examinando la historia clínica del paciente y efectuando una exploración física.
Así mismo, es importante llevar a cabo un estudio completo biomecánico de la marcha que revela el comportamiento del pie en dinámica y nos puede ser de gran ayuda para averiguar la causa de la fascitis.
Finalmente, confirmaremos el diagnóstico mediante una radiografía y una ecografía que nos ayudarán a descartar otras patologías semejantes.
Debido a que el dolor es la principal sintomatología, éste se utiliza como guía para seguir la evolución y la eficacia del tratamiento.
- Actualmente, con el laser tenemos excelentes resultados, ya que entre sus efectos, destaca:
- Antiinflamatorio: La terapia con láser tiene un efecto anti-edematoso mediante estimulación de los tejidos. El calor liberado provoca una vasodiltación, y un activación del sistema de drenaje linfático consiguiendo una reducción en la retención de líquidos causada por la inflamación.
- Analgésico: La terapia con láser actúa inhibiendo o atenuando el estimulo doloros mediante el bloqueo de los receptores nociceptivos crebrales encargados de transportar los estímulos dolorosos.
- Las Plantillas personalizadas son una manera rápida y fiable de tratar este problema, ya que reducen la tensión en la fascia en la fase aguda y amortiguan mejor los impactos. En nuestro taller confeccionamos soportes plantares a medida con los mejores materiales para cada caso.
- Medicamentos antiinflamatorios. Tomar ibuprofeno, paracetamol u otro medicamento similar puede ayudar a combatir el dolor
- Las inyecciones de corticoides y anestésicos locales pueden ser muy eficaces en casos resistentes y suelen proporcionar alivio temporal del dolor.
- El tratamiento regenerativo que más frecuentemente se utiliza para la fascitis plantar es el Plasma Rico en Plaquetas (PRP), que es eficaz, seguro y sencillo de realizar.
- Con el fin de disminuir la tensión de la fascia plantar durante la noche es recomendable una férula nocturna que evita que el pie se doble hacia abajo
- La aplicación hielo en la zona durante 15 a 20 minutos ayuda a reducir el dolor y la inflamación y favorece la cicatrización.
- La aplicación de tiras de esparadrapo en toda la longitud de la fascia plantar puede ser muy eficaz, especialmente para el dolor agudo y la actividad deportiva.
- El uso de zapatos con buen apoyo. Es importante comprar zapatos con tacones bajos o moderados, con suelas gruesas, usar una buena plantilla personalizada y con amortiguación adicional.
- Evitar caminar descalzo mientras se está sintomático.
- El masaje también es importante para relajar la fascia.
- Los ejercicios de estiramientos de la fascia plantar son una parte importante del tratamiento y la prevención.
Algunos de los ejercicios recomendables son los siguientes:
- Ejercicio con toalla
Coloque una toalla en frente de usted. Con los dedos del pie afecto intente traer la toalla hacia usted. Aumente la resistencia con un peso en el extremo de la toalla.
Haga varias repeticiones con descansos entre ellas.
- Masajes con la pierna opuesta
Mueva su pie doloroso lentamente arriba y abajo sobre la espinilla de la otra pierna, tratando de rodearla con los dedos.
- Estiramientos
Póngase a cierta distancia de una mesa apoyando las manos sobre la misma, flexionando una rodilla y con la otra pierna estirada.
Lentamente inclínese hacia la mesa, presionando hacia delante hasta que sienta una tensión moderada en los músculos de la pantorrilla de la pierna estirada. Mantenga esta posición durante 15 segundos.
Con ambos talones en el suelo, doble la rodilla de la pierna recta hasta sentir una tensión moderada en el tendón de Aquiles y mantenga esta posición otros 15 segundos.