Los pies, la base de una buena salud
Suelen ser los grandes olvidados, pero gran parte de nuestro bienestar reside sobre ellos. Los pies, sufridas extremidades que soportan los rigores de un calzado muchas veces inadecuado, también necesitan cuidados.
destaca que la prevención es fundamental para evitar lesiones dolorosas y recomienda revisiones periódicas para mantenerlos en perfectas condiciones.
¿Nos acordamos de los pies sólo cuando nos duelen?
Sí, en muchas ocasiones es lo que ocurre. Generalmente la gente viene a última hora y cuando tiene un problema en concreto. Todavía no tenemos una mentalidad de cuidado del pie. Es lo que pasaba hace años con el odontólogo. Nadie se arreglaba los dientes y ahora la mayoría se hace una revisión anual. Con los pies no pasa eso. Hay mucha gente que ni siquiera conoce la figura del podólogo, aunque poco a poco la educación del cuidado del pie es mayor.
¿Deberíamos hacernos una revisión anual de los pies?
Sería recomendable hacer una consulta anual, aunque no se haya detectado ningún problema evidente, no sólo hay que visitar al podólogo por hiperqueratosis (durezas), callos, papilomas…, sino que está también cuestión de la morfología del pie. Por ejemplo, un niño puede tener un pie plano y no ser detectado hasta que ya es demasiado tarde. Hay muchos problemas de ese tipo a los que habría que hacer un seguimiento. También hay que cambiar la mentalidad de mucha gente que asocia el podólogo al callista y no es así. Tenemos unos estudios que nos permiten abarcar muchas patologías del pie, e incluso en el campo de la cirugía (en consulta es muy frecuente ver el hallux valgus o “juanete”, dedos martillo…y muchas más deformidades del pie, que requieren cirugía)
¿Cuáles son los problemas más habituales con los que se encuentran?
Los problemas más habituales en consulta, son las hiperqueratosis o durezas, helomas (callos) tanto en la planta como en los dedos, papilomas, uñas encarnadas, deformidades de los pies (hallux valgus o “juanete”, pies planos, valgos…), problemas dermatológicos como los hongos (muy frecuentemente se encuentran en las uñas), grietas en talones, psoriasis, dermatitis…
Un problema muy usual es la metatarsalgia, sobre todo en mujeres; es un dolor agudo en la planta del pie, muchas veces derivado de un mal calzado, como pueden ser los tacones. El tratamiento de elección suele ser mediante plantillas ortopédicas que descarguen la zona sobrecargada, y la utilización de un calzado adecuado.
Muchos de estos problemas se pueden detectar a tiempo con una revisión periódica acudiendo al podólogo, y así evitar futuras complicaciones.
¿La llegada del buen tiempo hace que aumenten las consultas?
Sí, suele ocurrir que con el buen tiempo tenemos más visitas en consulta. Es evidente que con el calor se acusa cualquier tipo de problema en los pies, la circulación empeora, los pies están más cansados e hinchados, además el calzado es inadecuado en la mayoría de los casos, pero también es cierto que hay más tendencia a cuidarlos ya que “están a la vista” y gusta menos enseñar unos pies estropeados. Los pacientes deben ser conscientes que en verano o invierno los pies necesitan el mismo cuidado, y deben cuidarlos de la misma manera durante todo el año. La constancia ayuda mucho al cuidado de nuestros “grandes olvidados”; los pies. Hay que tratarlos como un tesoro, ya que son la base de nuestro cuerpo.
¿Algunos fabricantes de zapatos son sus principales proveedores de clientes?
Hay que ir bien calzados. Cuanto mejor sea el calzado, menos problemas tendremos. Hay que intentar que los zapatos sean transpirables, con buena amortiguación y de pieles naturales, nada de sintéticos. También es importante que las suelas no sean delgadas. En verano, por ejemplo, se usan calzados sin refuerzos, con la suela muy plana, pudiendo provocar problemas como fascitis plantares, metatarsalgias, sobrecargas musculares, tendinosas…
Antes se decía que era bueno llevar dos centímetros de tacón….
El tema del tacón es complicado. Hay personas que están acostumbradas a llevar tacón desde siempre y si se lo quitas de golpe puede llegar a causarle problemas, sobre todo en los gemelos. El calzado muy plano no es recomendable por lo que antes hemos mencionado, pero dos centímetros está bien, más es excesivo. El tacón alto puede producir metatarsalgias, que es la sobrecarga de los huesos de la planta del pie.
Para finalizar, cuáles serían los principales consejos que debemos tener en cuenta a la hora de cuidar nuestros pies.
Una revisión anual sería lo ideal, para poder detectar a tiempo cualquier tipo de problema en los pies. Tener cuidado al cortar las uñas, cortarlas en recto y no dejar picos para que no se encarnen; hidratar los pies diariamente con cremas específicas para pies. Es muy importante también tener especial cuidado con las personas diabéticas, ya que padecen una enfermedad asociada a un deterioro neurológico y con problemas circulatorios, deterioro de la sensibilidad… lo que hace que sean propensos a tener ulceraciones y una mala cicatrización de las heridas. Una úlcera no tratada convenientemente puede derivar en amputaciones parciales o totales del miembro inferior.