Anatomía del pie: Breve recordatorio de la anatomia del pie
El pie es una de las partes más complejas del cuerpo y está formado por una cuarta parte de todos los huesos de nuestro esqueleto. Consta de: 26 huesos, 33 articulaciones, 107 ligamentos, 19 músculos y 250.000 glándulas sudoríparas que eliminan aproximadamente medio litro de sudor al día. Un complicado sistema articular mueve entre sí todas las piezas óseas y constituye el principal elemento de sostén de todas las estructuras del esqueleto, mediante un sistema de sustentación formado por tres puntos de apoyo en forma de triángulo isósceles. El vértice del triangulo corresponde al hueso calcáneo que forma el talón y los dos ángulos de la base, corresponderían a las cabezas del primer y quinto metatarsiano.
Estos tres puntos de apoyo, a su vez, están fuertemente unidos por bandas aponeuróticas y musculares, los denominados arcos plantares:
- El arco plantar interno, une el apoyo calcáneo con la cabeza del primer metatarsiano.
- El arco plantar externo, une el apoyo calcáneo con la cabeza del quinto metatarsiano.
- El arco anterior, une los puntos de apoyo de las cabezas del 1º y 5º metatarsiano.
Cuando andamos, todo el peso de nuestro cuerpo lo recibe y lo soporta, el primer punto de apoyo, el talón y, desde allí, se desplaza progresivamente a través de los arcos longitudinales interno y externo hacia los dos otros puntos de apoyo del antepié, el arco anterior o metatarsiano, que es el encargado de soportar en el momento final del paso, todo el peso del cuerpo, auxiliado por la contracción de los 5 dedos del pie. Así mismo, la planta de los pies está protegida de un tejido adiposo que hace de almohadilla para que el hueso no reciba la presión directa del suelo.
Este ejemplo, creemos que es lo suficientemente clarificador para demostrar la cantidad de peso que recibe y soporta nuestro cuerpo mientras camina. Así, un hombre de 80 kg de peso, durante una marcha normal, el talón soporta unos 300 kg en cada paso; mientras que un atleta, en el instante que salta una valla, el pie soporta en una fracción de segundo un peso de 2.000 kg.
Un rico sistema nervioso le confiere a todos los tegumentos y partes blandas del pie, no sólo sensibilidad, sino que además transmite de forma instantánea a los centros motores corticales y medulares, las órdenes oportunas para generar los reflejos neuromusculares, que actúan sobre toda la masa muscular, facilitando el movimiento y ayudando a mantener el equilibrio.
Al pie le están encomendadas funciones importantes como son la de soportar el peso corporal, la acción de palanca para impulsar al cuerpo (marcha y carrera) y la de amortiguación de la carga. Para llevar a cabo estas funciones el antepié dispone de unos radios flexibles, siendo el primero y el quinto los más importantes durante las fases de la marcha.
El pie, es propenso a sufrir muchas alteraciones, y alguna de ellas de tipo ortopédico cómo es el aplastamiento de los arcos plantares. Principalmente el arco interno y el anterior, son los generan una rica y frecuente patología en el pie. Tales como: el pie plano longitudinal, el pie plano anterior y su secuela el hallux valgus. Los problemas del pie pueden causar dolor, inflamación o lesiones que, a su vez, limitan el movimiento y la movilidad.
Desde un punto de vista didáctico el pie lo podemos dividir en dos partes:
- RETROPIE: Parte posterior del pie (talón).
- ANTEPIE: Parte anterior del pie (empeine y dedos).
Según la patología (deformaciones) que presenta y la mayoría suele ser congénita reciben las siguientes nominaciones:
- PIE VARO: Pie en el que el talón mira hacia dentro y se dirige hacia dentro.
- PIE VALGO: Pie en el que el talón mira hacia fuera y se dirige hacia fuera.
- PIE ADDUCTO: El antepié se desvía hacia dentro.
- PIE ABDUCTO: El antepié se desvía hacia fuera.
- PIE SUPINADO: La planta del pie mira hacia dentro.
- PIE PRONADO: La planta del pie mira hacia fuera.
- PIE TALO: Pie fijado en flexión dorsal del tobillo (apoya con el talón solamente).
- PIE EQUINO: Pie fijado en flexión plantar del tobillo (apoya con el antepié solamente).
- PIE ZAMBO: Es todo pie que se curva hacia dentro y hacia abajo y no reposa en el suelo sobre sus apoyos normales; si bien cuando hablamos de Pie Zambo, generalmente nos estamos refiriendo al que es «Equino-Varo-Adducto y Supinado».