Pie diabético
Llamamos pie diabético a un pie de alto riesgo, que debido al aumento de la glucosa en sangre, se produce una afección vascular y neuropática. Los pies de estas personas han de ser tratados con sumo cuidado ya que son susceptibles de padecer graves lesiones.
Como consecuencia de estas dos graves complicaciones, estos pacientes son más propensos a sufrir pequeños traumatismos y heridas que cursan con una mala cicatrización lo cual facilita la aparición de la úlcera diabética. Se trata de una llaga o herida abierta generalmente en la planta del pie y que está presente en el 15 por ciento de los pacientes con diabetes. Si no son tratadas correctamente pueden infectarse y progresar rápidamente a la gangrena y la amputación. Estudios epidemiológicos indican que entre un 14 y un 24 por ciento de los pacientes con una úlcera diabética en el pie sufren una amputación. Los pacientes diabéticos tienen un mayor riesgo de padecer lesiones en los pies. La diabetes afecta al pie fundamentalmente de dos maneras:
- Provocando un déficit de sensibilidad (neuropatía).
- Disminuyendo el riego sanguíneo.
Todos los pacientes diabéticos deberían tener una vigilancia periódica de sus pies para evitar complicaciones. En cualquiera de nuestras clínicas puede obtener de manera gratuita un dossier acerca de los cuidados de los pies que precisan.
Vasculopatía:
La diabetes afecta a los vasos sanguíneos estrechando su luz y disminuyendo su caudal sanguíneo. A propósito de esta mala circulación se crea un círculo vicioso: al recibir los tejidos menos oxígeno y nutrientes, los huesos y las articulaciones se debilitan, se aplanan creando áreas de presión que pueden dañar la piel y causar ulceraciones que se defienden mal ante infecciones.
- Pie frío, azulado y pálido
- Dolor en las extremidades inferiores cuando anda, que disminuye durante el reposo, y tan solo puede andar distancias limitadas (signos de claudicación intermitente)
- Hinchazón de piernas.(edemas)
- Cambios tróficos en uñas y piel (hiperqueratosis plantar)
- Hipertensión arterial.
Neuropatía:
La sintomatología de la neuropatía diabética aparece gradualmente según avanza la enfermedad. Se inicia con un cambio de sensibilidad en las manos y pies intermitente, que a medida que pasa el tiempo los pies se vuelven más y más insensibles Es importante saber que en las fases iniciales la neuropatía diabética algunas veces puede ser asintomática y ser detectada sólo mediante pruebas médicas.
- Sensación de adormecimiento, hormigueos, acorchamientos, pérdida de sensibilidad de pies y manos de forma bilateral.
- Dolor especialmente de noche y también con el roce de la piel.
- Alteración de las sensaciones térmicas.
- Pequeños cortes, úlceras o vesículas en los pies que no duelen tanto como debieran y que también sanan muy despacio.
- Debilidad muscular y dificultad para caminar
Ulceras:
Las personas insulina-dependientes, así como los pacientes que sufren una nefropatía, una retinopatía o una cardiopatía diabética, tienen un mayor riesgo de padecer una úlcera en el pie. Así mismo, el sobrepeso y el consumo de alcohol y tabaco también inciden en su aparición.
Por tanto, las personas de alto riesgo son las que:
- Sufren una neuropatía.
- Tiene una mala circulación.
- Padecen algún tipo de deformación en el pie.
- Callos. Se ha demostrado en las áreas afectas de callosidades aumenta la presión plantar en un 30 % lo que favorece la aparición de ulceras
- Utilizar zapatos inadecuados.
Diagnóstico
En nuestros centros préstamos una especial atención a este tipo de pacientes, es importante efectuar un seguimiento minucioso de su evolución. Es preciso hacer un detallado interrogatorio y una completa exploración clínica encaminada a buscar factores de riego para el desarrollo del pié diabético y sus complicaciones.
Exploración
La rutina de nuestros Centre Podomédic es efectuar en cada visita las siguientes exploraciones:
- Inspección del pie: Coloración de la piel, Valoración de la sensibilidad superficial y profunda.
- Control de la temperatura.
- Valoración de los pulsos: Poplíteo, Tibial posterior, Pedio.
- Valoración de la irrigación sanguínea: Oscilometría, Doppler, Pulsioximetria
- Mapa de presiones plantares en posición estática y dinámica (mediante el uso de plataformas de presiones).
Mediante este estudio obtendremos un índice de riesgo y valoraremos la necesidad de realizar tratamientos de descarga, pautas de prevención o la derivación a otros profesionales en los casos necesarios.
Aconsejamos a nuestros pacientes diabéticos que acudan a nuestra consulta siempre que detecten cualquier anomalía en sus pies por pequeña que sea y así evitar graves complicaciones.
Tratamiento
Nuestro principal objetivo es prevenir o retardar la aparición de las úlceras en el pie. Una vez desarrollada, es lograr una buena cicatrización tan pronto como sea posible, con el fin de evitar la infección y de esta forma mejorar la calidad de vida del paciente.
El tratamiento del pie diabético es multidisciplinar. Para ello trabajamos en estrecha colaboración con los mejores especialistas del pie diabético.
Por nuestra parte, en nuestros ofrecemos la atención podológica periódica individualizada para un mejor control de la enfermedad:
- Controlamos de manera estricta la glucemia
- Controlamos el adecuado flujo sanguíneo.
- Aconsejamos no tener hábitos tóxicos (fumar, consumo de alcohol…)
- Aconsejamos hacer ejercicio con regularidad
- Reducimos la fricción y la presión de la zona afecta (callosidades). Un pie diabético no tiene que tener callosidades, ya que son de máximo riesgo y pueden derivar fácilmente a la formación de una ulcera diabética. Para prevenirlas, confeccionamos plantillas ortopédicas a medida con los materiales adecuados para esta patología a fin de evitar la aparición de callosidades.
- Si el paciente tiene ya una ulcera, la desbridamos con sumo cuidado y reducimos la presión en la lesión lo máximo posible. Hacemos profilaxis de la infección y la tratamos si aparece.
Cuidados del pie diabético
En los pacientes diabéticos aumenta el riesgo de padecer graves complicaciones en los pies y piernas, debido a la perdida de sensibilidad y a un deficiente riego sanguíneo, por eso, deben ser plenamente conscientes de que más vale prevenir que no lamentar. Lo más importante es buen control del nivel de glucosa en sangre, seguido de una prevención de toda la problemática que dar lugar un pie diabético. Para ello, es importante reconocer primero el problema para buscar el tratamiento adecuado; pero repetimos la mejor manera de prevenir las complicaciones de la diabetes es tener un perfecto cuidado de sus pies.
Para un mejor control de su diabetes, es sumamente importante un estilo de vida saludable.
- Comidas regulares, bajas en grasas, ricas en fibra como frutas y verduras cada día.
- Actividad física todos los días, como caminar, nadar…
- Control de la presión arterial y del colesterol
- Lo más importante un rigurosa control de la glucemia
Valores normales de azúcar en la sangre
HORA | NIVEL DE GLUCOSA NORMAL (mg/dl) |
Antes del desayuno | 70-105 |
Antes de la comida y de la cena | 70-110 |
1 hora después de las comidas | Menor de 160 |
2 horas después de las comidas | Menor de 120 |
Si usted es diabético sus cifras intentaran acercarse a estas últimas.
A continuación exponemos algunos consejos básicos para el cuidado de sus pies:
- Inspeccione diariamente los pies, por si se producen ampollas, erosiones o rasguños. No olvidarse de observar si existen lesiones entre los dedos. Use un espejo para observar la planta de los pies. Diga que le ayuden si usted no puede.
- Procure mantener los pies en alto mientras está sentado, con el fin de favorecer la circulación sanguínea. No cruce las piernas durante largos periodos de tiempo
- Lleve siempre calcetines en los zapatos, ya que ayudan evitar rozaduras.
- Lavase diariamente los pies con agua templada y los seque cuidadosamente los espacios interdigitales. Es aconsejable espolvorearlos con talco o almidón de maíz
- Mantenga la piel suave y lisa. Para ello, es bueno aplicar alguna crema hidratante o suavizante en la parte superior e inferior de los pies, evitando los espacios interdigitales por el riesgo de infección.
- Se deben evitar las temperaturas muy frías o muy calientes. Antes del baño comprobar la temperatura del agua con la mano o el codo.
- No mantener los pies dentro del agua durante periodos prolongados (máximo 10 minutos).
- Nunca se debe aplicar calor directamente a los píes. No poner los pies en los radiadores o delante de la chimenea y tampoco utilice bolsas de agua caliente o almohadillas eléctricas.
- No se quite usted los callos, ni se corte las uñas.
- No debe usar nunca soluciones antisépticas, ni callicidas.
- No debe andar nunca con los pies descalzos. Es aconsejable protegerse con zapatillas cuando se camine por playas, piscinas e instalaciones deportivas.
- Usar calcetines o medias que se adapten perfectamente y que no hagan arrugas. No usar ligas, medias ni calcetines que presionen la pierna. Evitar medias remendadas en la zona del pie y calcetines con costuras gruesas. Cambiarse diariamente de calcetines.
- Usar zapatos perfectamente adaptados y flexibles. Los zapatos no deben ser puntiagudos ni abiertos en la zona de los dedos. Antes de ponerse los zapatos hay que inspeccionar que su interior esté en perfecto estado.
- Se aconseja comprar los zapatos por la tarde, ya que los pies están más hinchados que por la mañana.
- Acuda al podólogo de forma regular, o en caso de aparición de callosidades, uña encarnada o cualquier anomalía.
- Contrólese su diabetes y no fume ni beba alcohol.