Pie diabetico

Controlar la diabetes correctamente y cuidar de los pies de manera regular ayuda a prevenir problemas graves que son difíciles de tratar y que pueden requerir la amputación.

El control de la diabetes depende principalmente del propio paciente que deberá cumplir la dieta prescrita por su endocrinólogo, hacer ejercicio regularmente, tomar la medicación recetada, abandonar el hábito tabáquico, mantener las cifras tensionales bajas y visitar regularmente al podólogo.

La prevención i el tratamiento del pie diabético continúa siendo un reto profesional que hace necesaria la existencia de un equipo multidisciplinario en el que el podólogo juega un papel relevante, ya que la mayoría de las alteraciones musculo esqueléticas, úlceras y heridas se desarrollan en los pies.

En nuestros Centros podomédic disponemos de todo el equipo humano i tecnológico necesario para atender sus necesidades.

Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de padecer el denominado pie diabético. La patología se debe a la suma de tres factores: la mala circulación o falta de riego de la sangre hacia los pies (isquemia), la afectación de los nervios (neuropatía) como consecuencia de los altos niveles de glucosa y la infección.

Pie diabetico

Es importante que las personas que sufren diabetes presten mucha atención a los distintos síntomas y signos que puedan presentarse en los pies a fin de evitar complicaciones posteriores.

Sintomas leves: 

  • Cambios en el color: es posible que el pie esté morado.
  • Cambios en la forma: el pie se puede hinchar o deformar.
  • Cambios en la temperatura: los pies pueden estar muy fríos o bien, muy calientes.
  • Ampollas o heridas que se ven, pero no se sienten.
  • Mal olor de una herida abierta.

Sintomas Graves:

  • Sensación de hormigueo y entumecimiento: el paciente nota como si le clavaran alfileres o agujas.
  • Dolor o ardor.
  • Piel brillante y lisa en los pies.
  • Pérdida de bello en la zona de piernas y pies.
  • Pies hinchados.
  • Falta de sudoración en los pies.
  • Heridas o llagas que no curan.
  • Calambres en los gemelos al andar o descansar.

La úlcera es la complicación más grave y muchas veces la más difícil de tratar. Puede tener diferentes grados de afectación. La clasificación del Dr. Wagner es la más utilizada para evaluar el diagnóstico y tratamiento de las lesiones.

Ulcera pie diabetico

El tratamiento del pie diabético hace necesaria la existencia de un equipo multidisciplinario en el que el podólogo juega un papel relevante.  

El podólogo es el especialista más indicado para cortar las uñas de una manera correcta, tratar las úlceras, realizar un estudio biomecánico para mejorar la pisada, eliminar el sobre apoyo y todo tipo de presiones al caminar o correr y realizar recomendaciones sobre el calzado más adecuado.

El problema prioritario es el tratamiento de las úlceras diabéticas ya que estas heridas conllevan un riesgo muy alto de infección i de una posterior propagación a todo el pie.

Para conseguir la curación de la úlcera es necesario eliminar la causa que la produce, es decir, el exceso de roce o presión que impide la cicatrización y contribuye a su extensión a planos más profundos. La redistribución de la presión en el pie se puede conseguir mediante moldes, plantillas o zapatos adaptados.

El desbridamiento de la úlcera está indicado en los casos en los que existe acumulación de callos, escarificaciones, tejido fibroso o tejido no viable evidente. Este tratamiento desempeña diversas funciones: elimina el tejido necrótico y los callos, reduce la presión, permite el examen completo del alcance de la herida, facilita el drenaje y estimula la cicatrización.

Los estudios efectuados hasta la fecha demuestran que es útil como coadyuvante en el tratamiento de la úlcera diabética ya que no es una terapia invasiva, es rápida y sin efectos adversos signifi­cativos. Además, la terapia láser produce en los tejidos un triple efecto de mejora de la vascularización, de regeneración tisular y de efecto antibacteriano.

Otros efectos beneficiosos son el alivio del dolor en las úlceras neuropáticas debido a su acción anti­inflamatoria, la reducción del área total de las úl­ceras mediante la estimulación de la neovascularización y la aceleración de la proliferación celular.

Es fundamental la concienciación de los pacientes sobre la prevención en la aparición de úlceras. En las siguientes líneas exponemos algunos consejos, pero el más importante es:

Siga los consejos de su médico sobre nutrición, ejercicio y medicamentos. Mantenga su nivel de azúcar en la sangre dentro del rango recomendado. Visite regularmente al podólogo.

  • No fumar.
  • Mantener una dieta sana y equilibrada.
  • Realizar actividad física moderada durante unos treinta minutos.
  • Controlar el peso corporal.
  • Levantar los pies cuando se esté sentado, procurando mover los dedos y tobillos varias veces al día.

Lavado:

  • Lavar los pies a diario con agua templada, jabón neutro y una manopla de baño suave. Nunca emplear guantes de crin, ni cepillos de cerdas fuertes.
  • La duración del lavado no debe ser superior a 5-10 minutos.
  • Durante el lavado se debe prestar especial atención a los espacios interdigitales.

Secado:

  • Se realizará minuciosamente con una toalla suave.
  • Deberemos insistir en los espacios interdigitales.

Hidratarlo:

  • Aplicar loción hidratante tras el secado.
  • Evitar el empleo de cremas irritantes o abrasivas.
  • No se debe aplicar pomada entre los dedos.

Realizar revisiones periódicas:

  • El diabético debe hacer todas las visitas que sean necesarias a nuestros Centros Podomédics.
  • No debe emplear por su cuenta objetos cortantes o abrasivos, ni aplicarse preparados callicidas.

En cuanto calcentinas y medias se refiere: 

  • Serán suaves y absorbentes, preferiblemente de algodón, en primavera y verano, y de lana, en otoño e invierno.
  • Se ajustarán al pie de forma que no queden holgados, dejando pliegues, ni demasiado estrechos dificultando la circulación.
  • Siempre deben estar limpios.
  • Deben ser cambiados a diario, incluso varias veces al día si el pie transpira en exceso.
  • Deben quedar bien adaptados al pie y al modelo de zapato.

El calzado: 

  • Se debe comprar a última hora de la tarde, cuando los pies están más hinchados.
  • Debe ser de piel, blando y ligero. Con una suela antideslizante y no demasiado gruesa.
  • Debe ajustarse lo más perfectamente posible al pie. NUNCA INTENTAR AJUSTAR EL PIE AL ZAPATO. La puntera no debe ser demasiado estrecha ni ancha, y el tacón tendrá una altura discreta.
  • El calzado nuevo no debe llevarse más de 30 minutos o una hora durante los primeros días.
  • Tener al menos dos pares de zapatos para dejar airear un par cada día.
  • No utilizar un calzado que deje al descubierto el talón y/o los dedos.
  • Nunca andar descalzo, ni en casa ni en lugares de riesgo como las playas.
  • Es importante que el calzado contribuya al favorecimiento de la circulación sanguínea: 
    • Es importante realizar algún ejercicio físico como pasear, ir en bicicleta…
    • Los masajes son muy útiles.
    • No usar fajas fuertes, medias o calcetines apretados, ni ligas.

¿Quieres solicitar un estudio?
 Te contactamos

Pie diabético

Llamamos pie diabético a un pie de alto riesgo, que debido al aumento de la glucosa en sangre, se produce una afección vascular y neuropática. Los pies de estas personas han de ser tratados con sumo cuidado ya que son susceptibles de padecer graves lesiones.

Como consecuencia de estas dos graves complicaciones, estos pacientes son más propensos a sufrir pequeños traumatismos y heridas que cursan con una mala cicatrización lo cual facilita la aparición  de la úlcera diabética. Se trata de una llaga o herida abierta generalmente en la planta del pie  y que está presente en el 15 por ciento de los pacientes con diabetes. Si no son tratadas correctamente pueden infectarse y progresar rápidamente a la gangrena y la amputación. Estudios epidemiológicos indican que entre un 14 y un 24 por ciento de los pacientes con una úlcera diabética en el pie sufren una amputación. Los pacientes diabéticos tienen un mayor riesgo de padecer lesiones en los pies. La diabetes afecta al pie fundamentalmente de dos maneras:

  • Provocando un déficit de sensibilidad (neuropatía).
  • Disminuyendo el riego sanguíneo.

Todos los pacientes diabéticos deberían tener una vigilancia periódica de sus pies para evitar complicaciones. En cualquiera de nuestras clínicas puede obtener de manera gratuita un dossier acerca de los cuidados de los pies que precisan.

Vasculopatía:

La diabetes afecta a los vasos sanguíneos estrechando su luz y disminuyendo su caudal sanguíneo. A propósito de esta mala circulación se crea un círculo vicioso: al recibir los tejidos menos oxígeno y nutrientes, los huesos y las articulaciones se debilitan, se aplanan creando áreas de presión que pueden dañar la piel y causar ulceraciones que se defienden mal ante infecciones.

  • Pie frío, azulado y pálido
  • Dolor en las extremidades inferiores cuando anda, que disminuye durante el reposo, y tan solo puede andar distancias limitadas (signos de claudicación intermitente)
  • Hinchazón de piernas.(edemas)
  • Cambios tróficos en uñas y piel (hiperqueratosis plantar)
  • Hipertensión arterial.

Neuropatía:

La sintomatología de la neuropatía diabética aparece gradualmente según avanza la enfermedad. Se inicia con un cambio de sensibilidad en las manos y pies intermitente, que a medida que pasa el tiempo los pies se vuelven más y más insensibles Es importante saber que en las fases iniciales la neuropatía diabética algunas veces puede ser asintomática y ser detectada sólo mediante pruebas médicas.

  • Sensación de adormecimiento, hormigueos, acorchamientos, pérdida de sensibilidad de pies y manos de forma bilateral.
  • Dolor especialmente de noche y también con el roce de la piel.
  • Alteración de las sensaciones térmicas.
  • Pequeños cortes, úlceras o vesículas en los pies que no duelen tanto como debieran y que también sanan muy despacio.
  • Debilidad muscular y dificultad para caminar

Ulceras:

Las personas insulina-dependientes, así como los pacientes que sufren una nefropatía, una retinopatía o una cardiopatía diabética, tienen un mayor riesgo de padecer una úlcera en el pie. Así mismo, el sobrepeso y el consumo de alcohol y tabaco también inciden en su aparición.

Por tanto, las personas de alto riesgo son las que:

  • Sufren  una neuropatía.
  • Tiene una mala circulación.
  • Padecen algún tipo de deformación en el pie.
  • Callos. Se ha demostrado en las áreas  afectas de callosidades aumenta la presión plantar en un 30 % lo que favorece la aparición de ulceras
  • Utilizar zapatos inadecuados.

Diagnóstico

En nuestros centros préstamos una especial atención a este tipo de pacientes, es importante efectuar un seguimiento minucioso de su evolución. Es preciso hacer un detallado interrogatorio y una completa exploración clínica encaminada a buscar factores de riego para el desarrollo del pié diabético y sus complicaciones.

Exploración

La rutina de nuestros Centre Podomédic es efectuar en cada visita las siguientes exploraciones:

  • Inspección del pie: Coloración de la piel, Valoración de la sensibilidad superficial y profunda.
  • Control de la temperatura.
  • Valoración de los pulsos: Poplíteo, Tibial posterior, Pedio.
  • Valoración de la irrigación sanguínea: Oscilometría, Doppler, Pulsioximetria
  • Mapa de presiones plantares en posición estática y dinámica (mediante el uso de plataformas de presiones).

Mediante este estudio obtendremos un índice de riesgo y valoraremos la necesidad de realizar tratamientos de descarga, pautas de prevención o la derivación a otros profesionales en los casos necesarios.

Aconsejamos a nuestros pacientes diabéticos que acudan a nuestra consulta siempre que detecten cualquier anomalía en sus pies por pequeña que sea y así evitar  graves complicaciones.

Tratamiento

Nuestro principal objetivo  es prevenir o retardar la aparición de las úlceras en el pie. Una vez desarrollada, es lograr una buena cicatrización tan pronto como sea posible, con el fin de evitar la infección y de esta forma mejorar la calidad de vida del paciente.

El tratamiento del pie diabético es multidisciplinar. Para ello trabajamos en estrecha colaboración con los mejores especialistas del pie diabético.

Por nuestra parte, en nuestros ofrecemos  la atención podológica periódica individualizada para un mejor control de la enfermedad:

  • Controlamos de manera estricta la glucemia
  • Controlamos el adecuado flujo sanguíneo.
  • Aconsejamos no tener hábitos tóxicos (fumar, consumo de alcohol…)
  • Aconsejamos hacer ejercicio con regularidad
  • Reducimos la fricción y la presión de la zona afecta (callosidades). Un pie diabético no tiene que tener callosidades, ya que son de máximo riesgo y pueden derivar fácilmente a la formación de una ulcera diabética. Para prevenirlas, confeccionamos plantillas ortopédicas a medida con los materiales adecuados para esta patología a fin de evitar la aparición de callosidades.
  • Si el paciente tiene ya una ulcera, la desbridamos con sumo cuidado y reducimos la presión en la lesión lo máximo posible. Hacemos profilaxis de la infección y la tratamos si aparece.

Cuidados del pie diabético

En los pacientes diabéticos aumenta el riesgo de padecer graves complicaciones en los pies y piernas, debido a la perdida de sensibilidad y a un deficiente riego sanguíneo, por eso,  deben ser plenamente conscientes de que más vale prevenir que no lamentar. Lo más importante es buen control del nivel de glucosa en sangre, seguido de una prevención de toda la problemática que dar lugar un pie diabético. Para ello, es importante reconocer primero el problema para buscar el tratamiento adecuado; pero repetimos la mejor manera de prevenir las complicaciones de la diabetes es tener un perfecto cuidado de sus pies.

Para un mejor control de su diabetes, es sumamente importante un estilo de vida saludable.

  1. Comidas regulares, bajas en grasas, ricas en fibra como frutas y verduras cada día.
  2. Actividad física todos los días, como caminar, nadar…
  3. Control de la presión arterial y del colesterol
  4. Lo más importante un rigurosa control de la glucemia

Valores normales de azúcar en la sangre

HORA NIVEL DE GLUCOSA NORMAL (mg/dl)
Antes del desayuno 70-105
Antes de la comida y de la cena 70-110
1 hora después de las comidas Menor de 160
2 horas después de las comidas Menor de 120

Si usted es diabético sus cifras intentaran acercarse a estas últimas.

A continuación exponemos algunos consejos básicos para el cuidado de sus pies:

  • Inspeccione diariamente los pies, por si se producen ampollas, erosiones o rasguños. No olvidarse de observar si existen lesiones entre los dedos. Use un espejo para observar la planta de los pies. Diga que le ayuden si usted no puede.
  • Procure  mantener los pies en alto mientras está sentado, con el fin de favorecer la circulación sanguínea. No cruce las piernas durante largos periodos de tiempo
  • Lleve siempre calcetines en los zapatos, ya que ayudan evitar  rozaduras.
  • Lavase diariamente los pies con agua templada y los seque cuidadosamente los espacios interdigitales. Es aconsejable espolvorearlos con talco o almidón de maíz
  • Mantenga la piel suave y lisa. Para ello, es bueno aplicar alguna crema hidratante o suavizante en la parte superior e inferior de los pies, evitando los espacios interdigitales por el riesgo de infección.
  • Se deben evitar las temperaturas muy frías o muy calientes. Antes del baño comprobar la temperatura del agua con la mano o el codo.
  • No mantener los pies dentro del agua durante periodos prolongados (máximo 10 minutos).
  • Nunca se debe aplicar calor directamente a los píes. No poner los pies en los radiadores o delante de la chimenea y tampoco utilice bolsas de agua caliente o almohadillas eléctricas.
  • No se quite usted los callos, ni se corte las uñas.
  • No debe usar nunca soluciones antisépticas, ni callicidas.
  • No debe andar nunca con los pies descalzos. Es aconsejable protegerse con zapatillas cuando se camine por playas, piscinas e instalaciones deportivas.
  • Usar calcetines o medias que se adapten perfectamente y que no hagan arrugas. No usar ligas, medias ni calcetines que presionen la pierna. Evitar medias remendadas en la zona del pie y calcetines con costuras gruesas. Cambiarse diariamente de calcetines.
  • Usar zapatos perfectamente adaptados y flexibles. Los zapatos no deben ser puntiagudos ni abiertos en la zona de los dedos. Antes de ponerse los zapatos hay que inspeccionar que su interior esté en perfecto estado.
  • Se aconseja comprar los zapatos por la tarde, ya que los pies están más hinchados que por la mañana.
  • Acuda al podólogo de forma regular, o en caso de aparición de callosidades, uña encarnada o cualquier anomalía.
  • Contrólese su diabetes y no fume ni beba alcohol.
error: Contenido protegido.
Ir al contenido