Es la inflamación de un tejido fibroso grueso y tenso situado en la planta del pie que se inserta en el hueso del talón y se despliega hacia delante para anclarse en la base de los dedos y es la causante de las talalgias plantares, siendo una de las causas más frecuentes de dolor en el talón.
¿Qué es la fascia plantar?
La fascia plantar es la envoltura que cubre los músculos de la bóveda del pie, se extiende desde los dedos hasta el talón. Comienza en el talón y se extiende a lo largo de toda la planta del pie. Se une a cada uno de los huesos que forman la eminencia metatarsiana («bola del pie»). La fascia plantar actúa como una banda de caucho entre el talón y la eminencia metatarsiana y sostiene el arco del pie. Si la banda es corta el arco será alto (pie cavo), y si es demasiado larga el arco se aplanará y se convertirá en un pie plano. En el talón la fascia plantar está recubierta por una capa de grasa que actúa como un almohadillado y tiene como finalidad amortiguar la fuerza que transmitimos al caminar. La lesión en la fascia plantar puede causar dolor en el talón.
¿Qué causa el dolor en el talón?
La causa más común de fascitis plantar en personas adultas y especialmente en deportistas es el resultado de una tensión excesiva y repetida en los gemelos, que conduce a una pronación prolongada del pie. Esto, a su vez, produce un estiramiento repetitivo de la fascia plantar provocando una inflamación y un engrosamiento del tendón. Al espesarse la fascia, ésta pierde flexibilidad y fuerza.
A medida que la persona envejece, la fascia plantar va perdiendo su elasticidad y su capacidad extensora. Así mismo, la capa de grasa del talón va adelgazándose lo que genera una disminución en la absorción de fuerzas al caminar. Esta fuerza adicional lesiona la fascia plantar. La lesión en la fascia plantar puede hacer que ésta se hinche, rasgue o forme moretones.
Incidencia
Es mayor en mujeres que en hombres con una proporción aproximada de 4 a 1. La fascitis plantar es uno de los grandes enemigos del corredor. También tiene una correlación respecto a la edad, ya que suele afectar a las personas mayores de 40 años, y más si son obesas, mal calzadas y trabajan largas horas de pie.
Síntomas
Al lesionarse la fascia, el dolor puede extenderse en toda la bóveda plantar, pero su localización habitual es la parte posterior de la planta del pie, a la altura del hueso calcáneo, que es el área de carga de peso del talón y es muy sensible a la presión. Suele ser más intenso por la mañana y después de caminar un periodo largo de tiempo y después de periodos de descanso. La mayoría de las personas con fascitis plantar describen el dolor como una navaja o un alfiler que está punzando la parte inferior del pie. Otros como si tuvieran una piedra dentro del zapato. Al finalizar el día, el dolor puede ser reemplazado por un dolor sordo que mejora con el descanso.
Diagnóstico
Se efectúa por la anamnesis y por los hallazgos del examen clínico.
Encontraremos:
- Rara vez hay inflamación visible, enrojecimiento, u otros cambios aparentes en la piel.
- Aumento de la sensibilidad en la parte inferior del talón.
- Cuando hacemos levantar el dedo gordo del pie, desencadenamos un aumento del dolor.
Así mismo, es importante efectuar una radiografía para descartar otros problemas, como puede ser un espolón calcáneo.
En nuestros centros están perfectamente equipados para verificar el comportamiento del pie durante la dinámica, esto es andando o corriendo, ya que no siempre se corresponde con lo observado en el análisis estático Un análisis biomecánico de la marcha nos revela el comportamiento del pie en dinámica y nos puede ser de gran ayuda para averiguar la causa de la fascitis.
Tratamiento de la Fascitis Plantar
En nuestro Centre Podomédic sabemos que el tratamiento es lento, el paciente suele tardar entre 6 meses y un año en estar completamente recuperado. Pero le aconsejaremos combinaciones de tratamientos para mejorar lo antes posible y no recaer.
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINES). Las inyecciones de corticoides y anestésicos locales pueden ser muy eficaces en casos resistentes.
- Se debe prescribir el máximo reposo posible hasta que desparezca el dolor. Si usted sigue caminando estará continuamente agravando la lesión y aumentando la inflamación.
- La aplicación de tiras de esparadrapo en toda la longitud de la fascia plantar puede ser muy eficaz, especialmente para el dolor agudo y la actividad deportiva. Al principio debe aplicarse a diario
- La aplicación hielo en la zona durante 15 a 20 minutos ayuda a reducir el dolor y la inflamación y favorece la cicatrización. Se puede llenar una pequeña botella de plástico con agua y congelarla y hacer rodar el talón y el arco del pie sobre la botella durante unos 20 minutos proporciona masaje, estiramiento y frío.
- Los ejercicios de estiramientos de la fascia plantar son una parte importante del tratamiento y la prevención. Para que la recuperación sea rápida y eficaz, no debemos conformarnos en tratar solamente el dolor y la inflamación.
- Evite caminar descalzo mientras está sintomático ya que aumenta la tensión de la zona inflamada.
- El masaje también es importante para relajar la fascia. Este masaje debería llegar hasta la zona de los gemelos, ya que la tensión en los gemelos repercute en la tensión de la fascia.
- La fascia plantar se tensa, principalmente en su inserción del talón que es el lugar más susceptible de inflamarse. Con el fin de disminuir la tensión de la fascia plantar durante la noche es recomendable prescribir una férula nocturna para combatir el dolor, e impedir que los gemelos y la fascia plantar se tensen
- En nuestrotaller confeccionamos Soportes plantares a medida con los mejores materiales para caso, es sin duda, una manera rápida y fiable de tratar este problema.
- Ejercicios que le pueden ayudar:
Algunos de los ejercicios recomendables son los siguientes:
- Ejercicio con toalla Coloque una toalla en frente de usted. Con los dedos del pie afecto intente traer la toalla hacia usted. Aumente la resistencia con un peso en el extremo de la toalla. Haga varias repeticiones con descansos entre ellas.
- Masajes con la pierna opuesta Mueva su pie doloroso lentamente arriba y abajo sobre la espinilla de la otra pierna, tratando de rodearla con los dedos.
- Estiramientos Ponerse a cierta distancia de una mesa apoyando las manos sobre la misma, flexionando una rodilla y con la otra estirada. Lentamente inclínese hacia la mesa, presionando hacia delante hasta que sienta una tensión moderada en los músculos de la pantorrilla de la pierna estirada. Mantenga esta posición durante 15 segundos. Con ambos talones en el suelo, doble la rodilla de la pierna recta hasta sentir una tensión moderada en el tendón de Aquiles y mantenga esta posición otros 15 segundos.