La onicomicosis
La onicomicosis es la patología que más frecuentemente puede afectar a las uñas de los humanos. Se trata de una afección ungueal por hongos parásitos que puede afectar a cualquier parte de la uña: matriz, lecho y lámina ungueal.
Su incidencia se ha incrementado en los últimos años y se relaciona sobre todo en pacientes diabéticos, inmunodeprimidos y especialmente con las personas mayores. Un 90% lo padecen con un claro predominio de los hombres respecto a las mujeres.
Causas
La aparición de la onicomicosis en el 90% de los casos están producidas por hongos, el 10% por Cándida, y por hongos filamentosos no dermatofitos (moho).
Como en cualquier infección hace falta una fuente de contagio, y esta es más frecuente encontrarla en personas que frecuentan instalaciones deportivas y de ocio, así como en profesionales que requieren el uso de zapatos cerrados, especialmente en ambientes calurosos y húmedos
Sintomatología
La onicomicosis de las uñas de los pies, se manifiesta de varias formas:
- Alteración del aspecto normal de una o más uñas, suele tener predilección por las uñas del dedo gordo y las del dedo meñique.
- Puede ir asociada a una infección crónica del pie por dermatofitos (pie de atleta) que puede provocar la completa destrucción de la uña.
Dentro de las manifestaciones clínicas podemos encontrar:
- Inflamación de la piel alrededor de la uña. Por lo general afecta la piel de la base (cutícula) o la de los lados de la uña.
- Separación de la uña del lecho ungueal. Se produce un despegamiento de la uña de su lecho por su parte distal o lateral, con persistencia de la unión con la matriz ungueal
- Engrosamiento de la uña con descamación subungueal. Esta alteración en su morfología hace que estén exageradamente engrosadas, de consistencia extremadamente dura y muy alargadas, pudiendo tomar distintas formas, en garra, cuerno…
- Cambio de color de la uña desde amarillento o verdoso hasta marrón o negro con aparición de estriaciones.
La onicomicosis es un proceso benigno, frecuentemente asintomático, aunque en ocasiones puede producir molestias o dolor, especialmente en el momento de cortarse las uñas o realizar ejercicios físicos.
Prevención
El tratamiento preventivo es la mejor arma contra este tipo de patología.
Es similar al propuesto para los pies de atleta.
Tratamiento
Para que el tratamiento tenga éxito, es imprescindible identificar el microorganismo responsable mediante un estudio y cultivo micológico.
Los objetivos del tratamiento son la curación y la recuperación clínica de la uña. Suelen ser tratamientos largos de varios meses de duración y no siempre son efectivos.
El tratamiento de elección son los antifúngicos orales asociados con preparados tópicos durante varios meses, lo cual no está exento de efectos secundarios e interacciones con otros medicamentos.